Vidriera de los nuevos

Relatos: El último tren

Por Redacción Fundación La Balandra

¿Saga? ¿Conjunto de relatos? ¿Realismo mágico? ¿Distopía? ¿Cuentos fantásticos con impronta psicológica y filosófica?

El último tren avanza, permanente construcción, la vida misma. Nuestro protagonista parece listo: busca abordar una misteriosa formación a la que aguarda, esperanzado, abatido, luchando con sus pensamientos dentro de una estación vacía.

“Nadie más lo esperaba aquella noche. Nadie lo esperaba. Prudente, se acercó a la ventanilla de la Estación Central. Llevaba el boleto hecho un bollito en la mano derecha y unos papeles bajo el brazo izquierdo, conformando los restos de su discreto montón de ilusiones. Nadie esperaba más que él aquella noche, nadie la esperaba, mientras la luz parpadeaba iluminando de a ratos el andén desierto. El pasto clamando amarillo por la sed, deforme, hurgando entre las baldosas a la vera de la vía, se mecía al ritmo del viento que lo alentaba en su avance. El aroma a balasto anegado en aceite le impregnaba porfiado las fosas nasales. Por si acaso, desconfiando todavía de la autoridad de la intuición, consultó la hora en el reloj mugriento que adornaba en lo alto la pared de ladrillos. Mediodía en punto, en algún tiempo olvidado”

Dice Carlos Caporali en su prólogo a la obra: “Alejandro Nicolás García terminaba de inducirme, de convencerme a continuar, a zambullir mis expectativas en las suyas. Es que en los relatos de ésta, su Opera Prima, el ritmo impaciente del volumen de su letra impacta mi percepción, más aún la desafía, la agrede como los tornados castigan y desguazan poblados desposeídos, indefensos; sabiendo el mismo fenómeno, que dejado de la mano de la bondad universal no tiene excusas, entonces avanza. Imposible evitar recorrer lo que su pluma genera…desliza su tendencia literaria, aún sin saberlo, hacia el sentir del gran Horacio Silvestre Quiroga quien en su “Crimen del otro”, intenta emparentar ambos estilos: con Edgar Allan Poe, buceando en el corazón de las tinieblas; con Alejandro Nicolás García transformando a la vez que regenerando cada segundo de la imaginación del Lector…se trata de algo nuevo, novedoso propiamente dicho, creativo por donde se lo disfrute…”

¿De qué manera continuará esta historia intrincada, iniciada como uno entre doce relatos sin puntos de contacto?


Alejandro Nicolás García es un escritor y músico nacido en Mar del Plata -Buenos Aires, Argentina- en el año 1979, con residencia actual en la ciudad de La Plata.

Es autor de tres libros que constituyen un tríptico novelesco inconcluso, incluyendo cuentos, relatos, una obra de teatro para niños, nouvelles y novelas: El último tren (2015), El fabricante de espejos (2020) y Principios de jardinería (2023), participando además con dos cuentos en la Antología “De metonimias, anáforas y otras yerbas” (2015) -del Taller literario Sabias palabras- y con dos ensayos en el compendio titulado “Entre la magia y el asombro: aportes a la nueva literatura fantástica argentina”, compilado por la Dra. María de la Paz Pérez Calvo y auspiciado por el Departamento de Literatura infantil y juvenil del Instituto literario y cultural hispánico de California.

Además realiza ensayos y análisis críticos sobre literatura, obras de diversos autores o el arte en general, los cuales presenta en su Blog: /nicogarcia79.blogspot.com y publicaciones especializadas a nivel nacional e internacional.

Alejandro estudió guitarra y piano en el Conservatorio de Música “Gilardo Gilardi” de la Ciudad de La Plata, donde integró diversos grupos musicales y realizó múltiples trabajos relacionados con lo artístico y medios digitales, entre ellos edición, diseño, efectos especiales, dibujo creativo, pintura, blogs, redes y poesía.

Actualmente se desempeña como Profesor adjunto y docente en la Cátedra de la Diplomatura en Literatura Infantil y Juvenil –y en dos de sus Seminarios- de la Sociedad Argentina de Escritores, SADE, en alianza con la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.

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