Seguir con el oficio
Por Carlos Costa
En tiempos en que nuestra subjetividad se encuentra conculcada, sometida esencialmente a la necesidad de la supervivencia, ejercitar la narrativa es una de las pocas herramientas que disponemos quienes escribimos para recuperar nuestro ser, nuestra mirada sobre la realidad. No deberíamos poner en suspenso nuestro oficio por el solo hecho de que el miedo constante y sonante allá afuera parezca quitarle entidad a cualquier historia que se nos pueda ocurrir. El mundo transitará este tiempo de pandemia como lo ha hecho muchas veces a lo largo de la historia, y la condición humana seguirá siendo la materia sobre la que seguiremos contando historias.
Sería mucho pretender escribir sobre lo que está ocurriendo y sus consecuencias porque por naturaleza el presente es ininteligible, nadie puede ser absolutamente contemporáneo. Pero creo que debemos continuar escribiendo, porque allí, tarde o temprano, nos encontrará la inspiración y podremos reconstituir el sentido de nuestra ficción.
Mientras tanto, desde Fundación La Balandra nos reconfortamos, y queremos reconfortar a quienes se han sumado a esta comunidad, con una buena noticia: hemos concluido la etapa fundamental de nuestro 1° Concurso de Narrativa. Solo nos resta llevar a cabo la edición del libro y la entrega formal de los premios, cosa que lamentablemente se ve retrasada por las presentes circunstancias. Estamos muy contentos, sin embargo, de haber logrado una importante respuesta a nuestra convocatoria y también de haber obtenido una gran experiencia para los futuros concursos que organicemos. Llevar adelante este tipo de eventos nos parece fundamental para generar un espacio donde la narrativa, muchas veces anónima, de los escritores noveles tenga visibilidad y alentarlos a seguir escribiendo aún en cuarentena.