Lecturas: La masacre de Kruguer
Por Anahí Flores
La masacre de Kruguer (Literatura Random House, 2019), la nueva novela de Luciano Lamberti, narra la historia de un pueblito bucólico de montaña en el cual ocurre una gran tragedia. Sobre las causas de la tragedia hay tantas hipótesis (causas místicas, religiosas, locura colectiva, último coletazo de la dictadura, etc.) como voces en la historia (en algunas partes la novela se vuelve coral).
Uno de los grandes aciertos de este libro es la forma en que está construido. Hay capítulos con títulos dignos de las listas de Sei Shōnagon: “Comportamientos irregulares”, “Premoniciones”, “Cuerpos en la nieve”, “Los sobrevivientes”. Con solo leerlos ya podemos intuir el listado que se despliega.
En cuanto a los capítulos corales (quienes leímos La maestra rural, anterior novela de Lamberti, estamos acostumbrados a la diversidad de puntos de vista), en ellos se juntan voces que comentan la tragedia ya ocurrida, como si fueran declaraciones hechas en una comisaría, o hablan de los días previos al hecho.
No faltan los capítulos con narrador omnisciente que va metiéndose en la cabeza de todos los habitantes de Kruguer y de Los Primeros (el pueblo vecino).
Y hay otros que son fragmentos de una telenovela que todos los habitantes de Kruguer y de Los Primeros miran a las ocho de la noche y comentan al día siguiente.
Por último hay, incluso, un capítulo en el que habla un tal autor de La masacre de Kruguer.
Todos estos recursos, alternados con algunos más (un capítulo completo es la línea cronológica del pueblo, otro es un álbum familiar a través del cual también conocemos más el poblado), van construyendo la novela, que transmite una sensación de collage, como si estuviéramos revisando un cuaderno donde hay un montón de recortes periodísticos pegados, mezclados con cartas, mezclados con fotos, mezclados con cenizas de un incendio.
